Para muchas personas, la historia es algo totalmente abstracto y ajeno al presente, y por eso, requiere de poca atención. Ni hablar del arte, que puede ser algo de libre interpretación, que no tiene rédito económico directo y que depende del juicio de cada quien.
Entonces, ¿qué queda para la historia del arte? La verdad es que la historia del arte es una forma de contar la historia del mundo entero, a través de diferentes representaciones, y por ende, se hace bastante indispensable su estudio desde la etapa escolar hasta estudios de segundo nivel.
Desde la prehistoria viene la necesidad
Actualmente, muchos consideran que el arte es producto del ocio y que es el antónimo de lo productivo. Sin embargo, ver la evolución del arte prehistórico a través de las pinturas rupestres es justamente una demostración de lo contrario.
En ese entonces, los humanos sintieron la necesidad de dejar en las paredes de las cuevas una representación de lo que veían, por lo que no era ocio, sino algo producto de la necesidad de dejar herencia y testimonio de su presencia.
La Antigüedad mediterránea de las grandes obras
Si hubo una diferencia trascendental entre la prehistoria y la antigüedad es el desarrollo de la arquitectura y su representación como magna obra artística en las civilizaciones del Mediterráneo. Construcciones destacadas como las pirámides de Giza en Egipto o los diferentes panteones a los dioses griegos son un ejemplo de eso. En ambos casos, los hombres hicieron ver toda su obra artística a lo grande, pensada con un fin productivo y no solo quedándose en algo a nivel familiar.
La evolución de las creencias
Una pintura europea de la Edad Media tendrá, de forma indispensable, una representación divina católica. Durante ese periodo de estancamiento en Europa, se reforzaron las creencias religiosas, pero a través de una pintura es perfectamente posible distinguir este periodo de uno del Renacimiento, donde se empezaron a exaltar diferentes valores como la libertad, la urbanidad o la belleza, sin que sea necesario un propósito religioso.
Entonces, a través del estudio de la historia del arte es posible determinar los diferentes periodos históricos y las cosas a las que los artistas dotaban de importancia.
Comprender la pluralidad del mundo
Generalmente, la historia es percibida de una forma eurocéntrica, pero la historia del arte se desprende de eso y a través de ella es posible comenzar, de manera gradual, a ver la pluralidad del mundo en el que habitamos.
Por ejemplo, con el estudio del arte americano precolombino, así como con las manifestaciones artísticas de diferentes tribus africanas o de aborígenes del Pacífico. Estudiar hoy historia del arte es poder tener conocimiento y consciencia de que, a pesar de sus manifestaciones diversas, el arte es inherente a la vida de los humanos.